lunes, 11 de agosto de 2008

EXPERIENCIA DE LA INVESTIGACION SOBRE LA PALMA REAL


Actividad Seleccionar una o varias preguntas

Leonor: —Como podemos observar, los integrantes del grupo tienen muchas preguntas, algunas de las cuales descartamos porque ya han tenido una respuesta inmediata por parte del grupo; sin embargo, aún nos quedan muchas y debemos elegir una; o varias, porque todas no las podemos responder en una sola investigación.

Raúl: —Les propongo que antes de iniciar el ejercicio de selección de preguntas, conozcamos la experiencia de la investigación que realizó Teo el año pasado con su grupo, sobre la palma real.

Teo: —Está bien. Comencemos por describir la situación que generó la investigación de Teo.

La palma real es una planta muy apreciada para la construcción de viviendas y otras cosas; además, sirve para hacer artesanías y elaborar algunos productos de consumo humano y animal. Desafortunadamente se ha explotado de manera indiscriminada, disminuyendo la población de palmas y perjudicando a otros organismos asociados al hábitat que propicia esta planta.

Xua: —Bueno, ¿y cuáles fueron las preguntas que se hicieron?

Teo: —Las preguntas que nos formulamos en el grupo de investigación, a partir de esta situación, fueron:

• ¿Cómo perciben los abuelos la ausencia de un estudio de impacto ambiental?

• ¿Cuál es la percepción de los jóvenes y de los niños y niñas que habitan esa región con respecto al daño ecológico?

• ¿Cuáles son las soluciones a los problemas ocasionados por la explotación inadecuada de la palma real?

• ¿Cuáles fueron las consecuencias de la deforestación?

• ¿Cómo remediarlas a mediano y largo plazos?

Leonor: —Fíjense, muchachos, que cada una de esas preguntas, bien formulada, habría sido suficiente para desarrollar una investigación.

Teo: —Sí, profe, tiene razón; fue muy difícil seleccionar una pregunta; para hacerlo tuvimos que hablar con varias personas de la comunidad y consultar en libros e internet; con la información recogida, revisamos cada una de las preguntas.

Raúl: —¿Y a qué acuerdo llegaron?

Teo: —Pues mire, profe: como la cuarta pregunta ya tenía una respuesta que habían encontrado otros investigadores, la sacamos; la última también, porque era muy complicada para responderla con los recursos que tenía el grupo.

Leonor: —¿Y entonces cuál o cuáles seleccionaron?

Teo: —Luego de una discusión grupal, por consenso se decidió unir las tres primeras preguntas en una sola: ¿cómo percibían los habitantes de la región el problema de la palma real y cuáles podrían ser nuestras propuestas para solucionarlo?

Leonor: —A partir de este ejemplo, revisemos el listado de las preguntas iniciales y espontáneas que hemos formulado y registrado en nuestra libreta de apuntes, atendiendo a las recomendaciones que les daremos Raúl y yo.

Raúl: —Primero, intentemos dar respuesta a las preguntas que cada uno de los miembros del grupo formuló. Si obtenemos fácilmente la respuesta o la pregunta se responde con un sí o un no, es muy probable que estemos frente a un interrogante que no requiere un proceso de investigación para resolverlo; o frente a otro que quizás, con sólo comentarlo entre nosotros o con otros, encontremos la respuesta.

Leonor: —Segundo, registremos en nuestra libreta de apuntes las preguntas que no pudimos responder o aquellas que no tienen una respuesta conocida por los investigadores.

Raúl: —Tercero, ahora verifiquemos si las preguntas que no pudimos responder nosotros las han respondido otros investigadores o personas de la comunidad.

Luna: —Para identificar si otros investigadores ya respondieron la pregunta, ¿dónde debemos buscar?

Raúl: —Cuarto, para identificar si otros investigadores ya respondieron la pregunta hay que realizar una búsqueda en internet, en los libros, entre los maestros, los padres de familia, otros adultos de la comunidad y en especial entre los investigadores de Ondas.

Leonor: —Quinto, anotar en su libreta de apuntes en unos cuadros los resultados de la búsqueda para cada una de las preguntas:

Pregunta formulada
Respuestas que se encontraron

Fuente (documento, persona) o lugar donde se encontró

Leonor: —Sexto, eliminar las preguntas que ya se han respondido. Sin embargo debemos ser cautos, porque puede ocurrir que las respuestas que otros encontraron no se apliquen a nuestro medio. Por ejemplo, es distinta la solución a la pregunta: ¿qué alimentos consumen los peces del trópico?, de esta otra: ¿qué alimento consumen los peces que habitan cerca de los círculos polares?

Raúl: —Séptimo, en nuestra libreta de apuntes hagamos una lista de las preguntas que no tienen respuesta conocida y aquellas con respuestas que no se aplican a nuestro medio y que le aporten nuevo conocimiento al grupo.

Bufeo: —¿Y si este listado es todavía muy amplio y las preguntas son muy variadas?

Leonor: —Octavo, cada uno de los miembros del grupo debe argumentar por qué cree que su pregunta debe ser la elegida para orientar el proceso de investigación o, por el contrario, por qué debe descartarse.

Raúl: —Noveno, en nuestra libreta de apuntes hagamos una lista de las preguntas seleccionadas hasta el momento.

Leonor: —Décimo, Hagamos como el grupo de Teo: analicemos si podemos agrupar alguna de las preguntas. El criterio sería revisar cuáles pertenecen a un mismo tema, fenómeno o cosa.

Raúl: —Undécimo, si hay dos o más preguntas sobre un tema o situación, decidamos cuál es la mejor formulada o la que está más de acuerdo con las inquietudes del proponente.

Leonor: —Duodécimo, para realizar la selección final, debemos tener en cuenta los siguientes criterios:

a) Que contemos en la institución educativa, en la comunidad y en la región, con los recursos para responderla.

b) Que la pregunta elegida sea importante para el grupo de investigación, su institución, su comunidad y su región. Una buena pregunta de investigación en Ondas debe reflejar las necesidades del grupo, la comunidad o la región.

c) Que a la pregunta se le pueda dar una respuesta en el tiempo previsto para la investigación.

d) Que la pregunta nos permita definir claramente hasta dónde se puede investigar con las condiciones y características del grupo.

Leonor: —Decimotercero, registremos en nuestra libreta de apuntes la pregunta o las preguntas elegidas para orientar la investigación y los argumentos que tuvimos en cuenta para tomar la decisión.

Teo: —Sí, profe. Pero me queda una duda: ¿cómo sabemos si la pregunta seleccionada es una pregunta de investigación?

Raúl: —Creo que tu pregunta te la pueden responder mejor nuestros amigos investigadores.

¿Nuestra pregunta será una pregunta de investigación?

Xua dice: —Hola, amigos: ¿podrían ayudarnos a identificar si la pregunta que seleccionamos para guiar nuestro trabajo es una pregunta de investigación?

María Cristina dice: —Para determinar si la pregunta elegida es una pregunta de investigación, debe tenerse en cuenta lo siguiente:

1. La pregunta debe ser transformadora; debe implicar cambios en la calidad de vida de los habitantes de una región o de una comunidad.

2. La pregunta debe permitir la solución de problemas existentes en los contextos, transformando o modificando las situaciones problemáticas.

Virginia dice: —Yo agregaría otros dos criterios:

3. La pregunta debe aportar conocimiento nuevo. Eso significa que los investigadores especialistas en el tema deben reconocerla como tal.

4. Pero no siempre ese es el caso. Para quienes se están formando como investigadores, lo importante es que los resultados de su investigación aporten para ellos o su comunidad algo útil o novedoso.


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Tener clara la meta o metas es apenas el comienzo del proceso de indagación. Una vez fijadas, hay que planear muy bien el camino que se debe recorrer para alcanzarlas.

Teo: —Les comento cómo procedimos en el caso de la Palma Real.

Voy a tratar de recordar, para contarles cómo lo hicimos; tengan presente que éste es sólo un ejemplo, pues seguramente la trayectoria de indagación que vamos a definir para resolver nuestro problema será muy diferente.

Para definir el primer segmento o trayecto, lo primero que hicimos fue identificar a quienes conocían o tenían información sobre nuestro problema: personas, instituciones, documentos como libros y revistas, videos y fotografías.

Después de discutirlo mucho, decidimos ubicar las siguientes fuentes de información:

1. Personas que habían habitado en la comunidad cuando la empresa realizó la explotación de esta planta.

2. Instituciones, personas o investigadores que habían reflexionado sobre el tema.

3. Material impreso o virtual producido por los investigadores y medios de comunicación que informaron sobre los problemas que se generaron.

Teo: —Para el segundo segmento o trayecto, definimos las herramientas necesarias para recolectar la información.

Así, conociendo las tres fuentes en las que íbamos a buscar, escogimos las siguientes:

1. Entrevistas con preguntas concretas sobre el tema, para los funcionarios de las instituciones y los investigadores.

2. Historias de vida para recuperar la información de la comunidad, en especial de los ancianos.

3. Las fichas bibliográficas para registrar el material impreso y virtual producido.

Entre los documentos revisados había una tesis de grado.

4. Fichas de recuperación fotográfica, videos y grabaciones para los medios de comunicación.

Mauro: —Para resolver problemas de investigación de las ciencias naturales, hay que ir a menudo al laboratorio y utilizar algunos equipos o herramientas más; es común utilizar un microscopio, tubos de ensayo, reactivos, tejidos celulares, semillas, sensores y muchos otros elementos.

Teo: —En el tercer segmento o trayecto, organizamos la salida de campo. Nos repartimos las herramientas por parejas y nos fuimos a recoger la información: unos con los ancianos, otros en las bibliotecas, otros más en internet, y los restantes en las instituciones y con los investigadores. Lo más divertido fueron las historias de vida. ¡No se imaginan cuánto nos reímos y aprendimos con los ancianos!

Un cuarto segmento o trayecto es la organización de la información recogida. Para ello, el grupo lee, analiza y discute todo lo que encontró; así va descubriendo una manera de organizar y seleccionar la información, descartando lo que no le va a ser de utilidad.

Cuando terminamos de organizar nos dimos cuenta de que una parte de esa información era imprecisa o insuficiente, que nos faltaron cosas muy importantes. Tuvimos que volver a hacer trabajo de campo, algo que no habíamos contemplado, con preguntas más concretas y precisas, sólo sobre lo que nos faltaba.

Mauro: —Podemos decir que surgió un quinto segmento o trayecto, que no estaba planeado.

Cuando desarrollemos nuestras investigaciones, podemos agregar actividades no previstas inicialmente y volver a segmentos o trayectos ya recorridos.

Teo: —El sexto segmento o trayecto es la reflexión de la Onda que da origen al informe final. Con toda la información que recogimos, escribimos un texto con los principales hallazgos de la investigación y las propuestas de soluciones al problema, tales como volver a sembrar la palma, organizar la comunidad en cooperativas, y explotar los diversos productos respetando el ambiente y la ecología.

En este punto surgió el séptimo segmento o trayecto, que no estaba planeado: volver a discutir con la comunidad los hallazgos de la investigación y las propuestas de solución que surgieron. Los resultados de las discusiones nos llevaron a cambiar algunas partes del informe.

Mauro: —Y faltaría un octavo segmento o trayecto: la propagación de los resultados de la investigación. Ahora que tú has mencionado todo esto, recuerdo haber visto hace poco en la biblioteca de la universidad un informe de tu investigación publicado en una revista.